Boletín N° 020

28/MARZO/2025

Machala, El Oro.– El hartazgo ciudadano encontró eco en las palabras del gobernador de El Oro, Jimmy Blacio: “¡La paciencia se acabó!”. Tras nueve años de promesas rotas y una carretera que nunca fue construida, el Gobierno de Daniel Noboa decidió intervenir de manera definitiva en la vía Río Siete-Huaquillas. La obra, adjudicada a una concesionaria privada en 2016, solo dejó como legado el cobro de peajes sin resultados visibles. Ahora, la administración estatal asume el control para garantizar que cada centavo recaudado se traduzca en asfalto y progreso.

El ministro de Transporte y Obras Públicas, Roberto Luque, anunció que la intervención será inmediata. “Que cada dólar recaudado sea invertido en la vía”, sentenció con firmeza, asegurando que este paso representa un acto de justicia para una provincia que ha esperado demasiado. La vía, considerada estratégica para la conexión comercial y el tránsito fronterizo, ha sido testigo de años de negligencia y retrasos, afectando a miles de ciudadanos que la recorren a diario.

El contrato inicial, que favoreció a la empresa concesionaria sin entregar la autopista prometida, ahora se encuentra bajo revisión. El Gobierno no solo busca recuperar el control, sino también sentar precedentes contra la impunidad y la corrupción que han paralizado infraestructuras esenciales. Con este anuncio, el Estado se compromete a corregir los errores del pasado y devolverle a El Oro la carretera que merece.

La intervención de la vía no es solo una obra más, sino una respuesta a la indignación popular. Con maquinaria lista y plazos establecidos, el compromiso del Gobierno es claro: no más excusas, no más postergaciones. La promesa es firme, y esta vez, el país espera que la historia no vuelva a repetirse.

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