Prostíbulo camuflado como centro turístico fue clausurado por la Comisaría Nacional de Pasaje

Tras varias semanas de trabajo de inteligencia y las múltiples denuncias de los ciudadanos, un burdel clandestino, camuflado como complejo turístico, fue clausurado en el operativo ejecutado por el comisario nacional de Pasaje, Marcelo Orellana con el respaldo de la Policía Nacional.

De acuerdo con el reporte de la Comisaría Nacional del mencionado cantón, la tarde del 2 de octubre, el comisario Orellana en compañía del teniente político de La Peaña, Kevin Zapata, lograron ingresar al mencionado centro y comprobaron que el sitio estaba siendo usado como burdel.

“Cuando entramos al lugar con los agentes policiales, los presuntos clientes abandonaron las instalaciones en precipitada carrera, al igual que las damas que se encontraban presentes. Eran alrededor de unas 60 personas en total”, dijo Orellana.

Dentro del local

Señaló que al dialogar con el propietario del centro citado, este los atendió en una habitación que fungía de salón de baile y atendió las explicaciones que le dieron las autoridades sobre el ilícito que se estaba cometiendo.

“No solo que se infringían varios artículos del Acuerdo Ministerial 0060 del Ministerio de Gobierno sino que también, no se respetaba los lineamientos del Comité de Operaciones de Emergencia, COE, Cantonal de Pasaje. La aglomeración era evidente y utilizar el espacio como prostíbulo fueron motivos más que suficientes para clausurar el complejo”, indicó el comisario nacional.

Sin bioseguridad

De su lado, el teniente político Zapata, acotó que a todo lo mencionado, la bioseguridad brillaba por la ausencia y que el distanciamiento social, siendo una zona de comercio sexual, era imposible.

“La mayoría de los concurrentes no portaban mascarillas, tampoco se nos mostró los dispensadores de alcohol ni vimos pediluvios. En los cuartos usados para la prostitución tampoco detectamos que hubiera artículos para desinfección”, resaltó Zapata.

Seguirán controles

Orellana mencionó que al conversar con algunas de las trabajadoras sexuales, estas le afirmaron que ya llevaban semanas laborando, que vivían en las inmediaciones del centro turístico y que las horas de faena comenzaban desde media mañana hasta el caer de la tarde.

El comisario nacional agregó que por disposición del gobernador, Danny Gámez este tipo de control continúa y que se extenderá a centros de diversión que operan en la clandestinidad, incluso en las parroquias.


 

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