Una licorería fue clausurada por el comisario nacional de Policía de Machala, Manuel Fernando Castillo, quien constató que había dos personas ingiriendo cerveza en el parea adyacente de ese negocio.

El comisario nacional indicó que los propietarios y administradores de establecimientos donde se expende licor están enterados de que la normativa les permite vender en el horario que rige en la semaforización pero, solo en la modalidad para llevar.

«El funcionamiento de las licorerías son de competencia del Ministerio de Gobierno Ecuador y pertenecen a la categoría 3;
y desde antes de la pandemia está establecido que los establecimientos pertenecientes a esta categoría solamente son de expendio de licor, mas no puedenser usados como espacio de esparcimiento social y menos permitir que se usen como bares abiertos», señaló Castillo.

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Por otra parte, el funcionario notó que quienes estaban bebiendo, lo hacían dentro del área cercada con cinta que decía peligro sin usar mascarilla ni guardar distancia entre ellos.

Agregó que en la parte de afuera del local no había marcación para tomar distancia, cuando el reglamento así lo dispone.

«La normativa establece que los dueños de las licoreras tienen que señalizar, mediante líneas horizontales y circulares de material reflectante la distancia mínima de seguridad entre personas, que no podrá ser inferior a 2 metros»,

Por lo expuesto, la autoridad de control procedió a actuar como lo establece la normativa pertinente y procedió a la clausura.

«Lo irónico es que a quien administra este local, ya en una ocasión anterior se le había advertido sobre las denuncia de los vecinos de que se permitía el consumo en la acera; al ser recurrente en este tipo de contravención, la clausura era la consecuencia lógica».